Los pastelitos de 'maría'

En España el consumo y cultivo de marihuana no es legal, pero en Granada
algunos se atreven a venderla directamente o en dulce

                        Pastel supuestamente de marihuana vendido en Granada.

Con la crisis se agudiza el ingenio. Los jóvenes buscan alternativas para ganarse un dinero extra. Hay chicas que se dedican a vender pastelitos de marihuana, que ellas mismas hacen en sus casas, en algunos pub de Granada. Van con cestas de mimbre, ofreciéndoselos a la gente. El reclamo que usan es que tienen un ingrediente estrella: la 'maría'. A dos euros cada pastel. Y algunas personas atraídas por esta novedad deciden comprar.  

"He comprado un pastelido por curiosidad. La verdad es que no sabe nada a marihuana, pero sí a coco. Es muy pequeño con lo que no creo que me pase nada. Lo voy a compartir con mis amigas", señala Patri. Suamiga Paqui, al principio prefiere no probarlo, pero al final decide comer un trozo. "Está malísimo, no he podido comérmelo", apunta. Otra chica que estaba cerca, comenta: "Yo no he querido comprar, porque a saber cómo lo han hecho. Tampoco sé cómo puedo reaccionar al comérmelo, si es que de verdad lleva marihuana".  

Comer pastel de marihuana puede provocar casos de intoxicación, como le pasó el año pasado a seis jóvenes que tuvieron que ser hospitalizados por probar algunos trozos de tarta de 'maría' en una fiesta de cumpleaños en Salobreña. Y a la joven que hizo esa tarta se le imputó un delito contra la salud pública. Según fuentes médicas, la marihuana ingerida es más perjudicial y no es aconsejable que se mezcle con alcohol.  

En España es ilegal la venta o cultivo de marihuana para este fin, es un delito contra la salud pública. Tan solo se permite para fines terapéuticos, como el medicamento Sativex, un fármaco derivado del cannabis para el tratamiento del dolor y que fue legalizado en julio de 2010. En Holanda es legal el consumo de marihuana, existen coffee shop en las que se puede comprar, fumar y comer estos pasteles. Aunque está prohibido consumir fuera de estos cafés, es muy común encontrar gente en los parques o calles fumando y la policía lo tolera.  

En nuestro país, la Ley orgánica 1/92, de 21 de febrero de Protección de la Seguridad Ciudadana, conocida como 'Ley Corcuera', es la que recoge estos casos. Según esta ley es una infracción grave: “la tolerancia del consumo ilegal o el tráfico de drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas en locales o establecimientos públicos o 
la falta de diligencia en orden a impedirlos por parte de los propietarios, administradores o encargados de los mismos”. Según fuentes de la Policía Nacional, si alguien está fumando un porro en la vía pública, se le retira y se lleva a la delegación de Gobierno, al área de Sanidad, para que lo analice y determine si lleva alguna sustancia estupefaciente, sí es positivo, se 
le aplicararía una sanción económica de 300 o 400 euros. 

Muchos en estos tiempos se arriesgan a cultivar en sus casas marihuana y venderla para conseguir un dinero al margen de la ley. Y en algunos barrios de Granada como la Chana o el Zaidín, o en pueblos como Deifontes, el olor inconfundible e intenso de la 'maría' impregna sus calles.