jueves, 30 de diciembre de 2010

domingo, 28 de noviembre de 2010

Sicarios menores de edad



El 'Ponchis' es un sicario de 14 años perteneciente a El Cartel de México, la entrevista no tiene desperdicio.

Edgar Jiménez se enorgullece al ser detenido de haber degollado a cuatro personas como sicario. Le dicen 'Ponchis' porque sus familiares empezaron a llamarlo así de forma cariñosa cuando era pequeño. A los once años abandondó la escuela porque no le gustaba estudiar.

Fue detenido la semana pasada en el estado de Morelos por el ejército mexicano. Estaba en busca y captura por ser uno de los sicarios más sanguinarios del cartel del Pacífico Sur, trabajaba para la organización criminal de los Beltrán Leyva. Le siguieron la pista porque colgaba sus vídeos y fotografías en internet con sus hazañas para buscar popularidad. Por su corta edad, la prensa internacional informó de sus crímenes y su familia lo ayudó a escapar y lo envió en avión a Tijuana para cruzar la frontera y reunirse con su madre en San Diego. Pero le seguían los pasos y fue arrestado en el aeropuerto de Cuernavaca con dos de sus hermanas. Ante las cámaras confesó que degolló a cuatro personas por 2.500 dólares (1.900 euros) y colgó sus cuerpos desmembrados en un puente.

Confiesa que no se metió en la banda, que ellos le rogaban con marihuana y le obligaban a matar. "Yo no sabía lo que hacía". La imagen de presunto arrepentimiento con la que hizo estas declaraciones dista mucho de la que muestra en sus espeluznantes vídeos publicados en Internet.

Debido a su nacionalidad, funcionarios de la Embajada estadounidense se entrevistaron con Edgar para verificar su estado y ofrecerle asistencia consular y los servicios de un abogado. Su extradición ha sido descartada del todo gracias a que la Ley de Justicia para los Adolescentes de Morelos señala que las «conductas antisociales» en que incurrió deben recibir las sanciones correspondientes del lugar en que se cometieron. Así, ‘el Ponchis’ será juzgado en México de acuerdo al Código Penal estatal. Aunque su pena máxima no podrá rebasar los tres años.

Mientras el menor permanece a resguardo de las autoridades, sus hermanas Elizabeth y Erika, de 19 y 23 años, están bajo arresto acusadas de pertenecer a la banda ‘las Chavelas’, encargadas de transportar los cadáveres y ocultarlos en las ‘narcofosas’. Además, son sospechosas de secuestro y delitos contra la salud.

La madre de Edgar también fue detenida en Estados Unidos, donde residía de forma ilegal. Se enfrenta a una posible condena de dos años por reincidencia. Ya había sido arrestada y deportada a México en 1997 tras cumplir una condena de 90 días por posesión de cocaína.

'El Ponchis' posa para los medios. Reuters

Este niño es un ejemplo de hasta dónde el lugar en el que resides y tu ambiente familiar puede marcar tu vida y tus actos. Con 14 años lo normal sería que estuviera jugando al fútbol con otros amigos y en realidad está matando a sangre fría a gente por dinero, aunque asegure que lo hacía por efectos de las drogas; pero en lo vídeos se le ve muy lúcido.

'Ponchis' no es el único sicario menor de edad, en Perú hay otro chico de 15 años que ha asesinado a diez personas, entre ellas a una chica embarazada, le disparó en la cabeza.



Para estos chavales seguramente es un juego.
Un entretenimiento en el que está en juego la vida de otras personas.

sábado, 30 de octubre de 2010

Vacunas ¿un gran engaño?



¿Qué piensas de las palabras de Jane Burgermeister?

Yo creo que hay bastante verdad en estas palabras, y no soy la única.


En un post del blog tercera opinión, resaltaba las palabras de Wolfgang Wodarg, médico, epidemiólogo y Presidente de la Comisión de Salud del Consejo de Europa, que señaló lo siguiente:

"No se puede confiar en la OMS para determinar la intensidad de una epidemia. Ya han dicho que ha habido una pandemia enorme dos veces (gripe aviar y gripe A) y, en ambos casos, fue una mentira”.


Y ahora, ¿sigues pensando igual...?

domingo, 20 de junio de 2010

¿Dónde refugiarse?


Más de 40 millones de personas se han visto forzadas
a huir de su hogar para poder sobrevivir,
la mayoría son mujeres.

Una refugiada pakistaní recoge agua en el campo de refugiados
de Shah Mansour, al norte de Pakistán. /AP

“Tenéis que proteger a las niñas porque no quiero
que nadie pase lo que yo he vivido”
(Pascaline)

Pascaline (nombre ficticio), de 21 años, es una refugiada en un campo improvisado en Puerto Príncipe, donde vive desde el terremoto que sacudió la isla de Haití. El temblor destruyó su casa, sus recuerdos... y sacudió toda su vida, sus ilusiones y sus esperanzas. Una noche, mientras dormía en su tienda en el campo de desplazados, recibió un golpe más duro que el provocado por el terremoto y la destruyó también por dentro. Un hombre, interrumpió bruscamente sus sueños y su paz interior. La violó y maltrató con violencia. Ninguno de los vecinos hizo nada porque creían que estaba con su compañero.

Tras la agresión, Pascaline recibió asistencia médica y denunció los hechos, pero la policía no hizo una investigación muy minuciosa y no se sabe quién fue el canalla que lo hizo y sigue en libertad, cerca de ella y no se decarta que ese cobarde vuelva a repetir su fechoría. Víctima y agresor se han cruzado varias veces desde entonces. Ella vive aterrorizada por si se entera de que denunció su agresión intentará matarla.

Por desgracia ella no es la única. En Haití son muchas las mujeres y niñas que sufren violencia sexual y muchos los violadores que disfrutan de total impunidad. Hay víctimas que ni siquiera denuncian porque carecen de información y otras porque no confían en que la policía les proteja.
Entonces... ¿cómo escapar? ¿dónde refugiarse?

martes, 27 de abril de 2010

Reflexiones

Hay imágenes que hablan por sí solas

"La pobreza no debería ser una condena de por vida"

"No trates a otros de la manera que no te gustaría que te traten"

"Cortando árboles, estás acortando tu vida"

"Más del 50% de los suicidios son cometidos por ancianos"

jueves, 25 de marzo de 2010

Pesadilla en el mar

Es tan frecuente ver en la televisión y en los periódicos la imagen de inmigrantes decepcionados, abatidos, agotados, sin aliento, desesperados, quemados por el sol y por la vida que le ha tocado vivir, con el miedo todavía en el cuerpo por un viaje incierto, una travesía que les abrirá las puertas del paraíso y que después de días y días en alta mar se convierte en una pesadilla. Con la mirada en el horizonte sueñan con llegar pronto a ese nuevo destino idealizado y son muchos los que acaban con su ilusión ahogada en el fondo del mar.

Las imágenes de inmigrantes africanos llegados en patera a las costas de Almería, Granada, Cádiz y Canarias son muy frecuentes en los medios de comunicación, hasta tal punto que dejan de sorprender y de estremecer los rostros de estas personas que se juegan la vida por alcanzar España y poder sobrevivir. Hipotecan sus casas, los ahorros de toda una vida para conseguir un hueco en una pequeña embarcación, hacinados por unos 'verdugos' que lo único que quieren es ganar más dinero.

'Una mirada vale más que mil palabras'. Foto de Lucía Rivas
Esta inmigrante subsahariana fue rescatada por miembros del Servicio Marítimo de la Guardia Civil y de Salvamento Marítimo cuando viajaba en una patera cerca del puerto de Motril (Granada) junto a más inmigrantes
(en total 23 mujeres, 14 hombres y cuatro niños).

Mujeres embarazadas arriesgan su vida y la de su bebé porque en su tierra lo han perdido todo, hasta la esperanza, y piensan que al otro lado, podrán tener una oportunidad. Y esta misma situación también se repite en otras partes del mundo. Son muchos los sudamericanos que se embarcan para poder vivir el 'sueño americano'. La frontera de México es el único obstáculo para llegar a cumplirlo.

Algunos se pasan días y días a la deriva, bajo un sol imponente que oscurece su piel, acentúa las quemaduras de su alma y reaviva su miedo. Los que alcanzan tierra les quedan largas horas, días y meses por el desierto para llegar a esa frontera, al final de esa odisea, y donde pueden encontrar la muerte al intentar pasarla de manera ilegal.

Unos lo consiguen y después de un tiempo viviendo en Estados Unidos, y porque la suerte es así de caprichosa, lo deportan a su país. Entonces, vuelven a pagar para conseguir un asiento en ese viaje al infierno y ya la fortuna no les da más oportunidades y acaban engullidos por un mar sin piedad, que después escupe sus castigados y abrasados cuerpos para que sus seres queridos tengan un lugar donde llorarlos.

miércoles, 24 de febrero de 2010

Rastrero como una 'Cobra'

El nombre no le pude ir mejor a este individuo, John Cobra, que es un rapero valenciano que se presentó para ir este año a Eurovisión. Se coló en la final al ser uno de los más votados por la gente en Internet; pero la lió y bien en el programa en directo el pasado lunes 22 de febrero. Le sentó bastante mal que lo abuchearan en la gala de TVE y haciendo honor a su nombre artístico, soltó bastante veneno por la boca. Sus gestos tampoco pasaron indiferentes para el público y para el jurado. Como un energúmeno se puso a 'envenenar' al público gritando: "¡Comedme la polla!" y por si no era lo suficente obvia la frase, para darle más ímpetu se agarró sus partes bajas mientras la decía. Pero no quedó ahí, también exclamó: "¡Me coméis el rabo todos, maricones!", mirando al jurado.


John Cobra le ha sacado partido a su 'minuto de oro' en televisión.

TVE pidió disculpas por ese espectáculo tan lamentable y ya no volvió a salir más en pantalla. Esos 'minutos de gloria' fueron suficientes para que todos los medios de comunicación se hicieran eco de su vergonzosa hazaña y que su vídeo haya sido uno de los más visitados en las últimas horas, ¡más de 5 millones de visitas!. Lo más llamativo de todo esto, es que al parecer -aunque no está confirmado- Tele 5 haya aprovechado la polémica de este tipejo -que se muestra muy violento en los vídeos que tiene colgados en la red-, y lo ha fichado con un contrato de 30.000 euros, algo que aseguran, estaba pactado antes de la propia gala de Eurovisión. Y es que parece que todo vale para conseguir audiencia.


Mario Baquero, es el nombre real de esta 'serpiente' que tiene vídeos colgados en Internet de cómo trepar balcones y dar goles 'fulañeros' "que son goles traicioneros que no vienen a cuento", se deja romper una botella de cristal en la cabeza y hace propaganda de una web pseudoerótica porque según asegura "es un placer ver a una mujer en cueros". Este tipejo estuvo en prisión por su implicación en una paliza cuando tenía 22 años. Y lo más fuerte es que va por los institutos pavoneándose como un 'ídolo' y los jóvenes le jalean.

Por lo menos ha tenido un poco de educación y el pasado miércoles 24 de febrero, le pidió perdón a la presentadora de la gala, Anne Igartiburu, que intentó tranquilizarlo como pudo -sin perder los papeles y demostró ser una profesional de los pies a la cabeza-. No sabemos si se va a enriquecer paseándose por los platós de diferentes cadenas de televisión o le saldrán más bolos en su tierra, pero ya ha conseguido que se hable de él, aunque sea mal.

miércoles, 20 de enero de 2010

Siempre pagan justos por pecadores

Sábado. La calle totalmente oscura. La chica estaba de fiesta con su familia. Y de noche, sobre las once o doce, decidió ir a su casa, que estaba en la misma calle, muy cerca donde estaban de celebración. De pronto, un joven le asaltó escondido en las sombras de la oscuridad, dispuesto a abusar de ella en plena calle y a unos pasos de su casa. Como ella se resisitó la goleó fuertemente. En el forcejeo ella le arañó en la cara para intentar escapar. Él no dudó en bajarse el pantalón para terminar su agresión. En ese momento, ella vio que se acercaba un coche y como pudo se abalanzó sobre el vehículo.

Durante el forcejeo, ella lo vio y se dio cuenta que era rumano, de unos 20 años, que había ido a su pueblo como otros muchos compatriotas a trabajar en la campaña de la aceituna. El marido y el padre cuando la vieron con la cara llena de moratones y sangre y les contó lo que estuvo a punto de pasarle, salieron encolerizados en busca del agresor. Fueron una por una de las casas donde estaban residiendo momentáneamente los emigrantes rumanos. Con la rabia a flor de piel, ciegos por la ira -y con razón- intentaron dar con el paradero del joven sin escrúpulos, ya que la chica lo marcó con sus uñas. No lograron dar con él, nadie sabe a dónde a ido, porque en su huida dejó su pasaporte y su pertenencias. Muchos de sus compatriotas pagaron por el delito de este joven y fueron ellos los que recibieron los golpes de rabia de los familiares de la chica.

La víctima denunció su agresión y también al Ayuntamiento por no poner ningún tipo de alumbrado en esa calle del pueblo.


Hace unos años pasó un suceso parecido en Huétor Tájar (Granada). Una vecina de unos treinta y tantos años, casada y con hijos, fue a dar un paseo. Estaba anocheciendo; pero todavía los rayos del sol iluminaban bastante el horizonte. En ese momento no pasaba nadie. De repente sintió como alguien la agarraba por detrás y le tapaba la boca. Entre el sobresalto y el nerviosismo sólo pudo percibir la mano del que la apretaba fuertemente y la empujaba hasta un maizal. Tenía la piel morena. Ella intento soltarse y cruzó rápidamente la carretera, hacia el otro lado del paseo que no había árboles y estaba más al descubierto. No miró ni siquiera para atrás y no pudo verle la cara. Ella cree que por el tono de su piel sería ecuatoriano o boliviano, de hecho hay muchos emigrantes de estos dos países que viven en el pueblo y trabajan en el campo.

Ella tardó en recuperarse del gran susto y estuvo meses sin salir de su casa, con el miedo todavía en el cuerpo.

No justifico la reacción colérica de los familiares porque no todos son iguales, y salvo algunas excepciones, no todos los emigrantes que vienen de fuera son unos canallas, la mayoría son personas honradas que vienen a ganarse la vida porque en sus países la situación es insostenible y cuando el hambre aprieta... -Mira lo que está pasando en Haití-. Pero estas situaciones sólo provocan odio de los vecinos hacia todos, rechazo y xenofobia.