miércoles, 30 de julio de 2008

Vivir como antaño


Silencio. Aire puro, limpio. Una vistas indescriptibles. Frondosos árboles alrededor. El incesante chapoteo de dos caños de agua (una fría y otra templada) rompe la paz del lugar, en el que hasta gatos y perros son amigos. Este paraje es el que rodea al centenario cortijo de ‘Los Quemados’ en plena sierra del pueblo granadino de Castril (España), donde vive la familia Fernández Pérez.

Este cortijo recibe este nombre porque ardió hace unos años, pero a pesar de eso, sigue conservando la estética de entonces. Y es que ha cambiado muy poco a lo largo del tiempo, tiene unos doscientos. Sigue conservando la gran chimenea en el salón (en la entrada), con un antiquísmo horno de leña para cocer pan y tortas, el suelo –que se sigue utilizando-, las escaleras, las ventanas con una reja de barrotes de madera –que ha servido de soporte para colgar los marranos en las matanzas-, las cuadras y los anchos muros –los mejores aislantes del frío y del calor-.

El pueblo de Castril está a varios kilómetros, separado por un camino rural que sólo pueden atravesar todoterrenos. Pero esta familia no necesita bajar al pueblo para nada, porque crían gallinas y conejos, también tienen unas quinientas cabras y un huerto con toda clase de hortalizas. Hacen sus matanzas y disponen de carne, salchichones y chorizos todo el año. Encarna Pérez, la madre, hace pan y tortas en el horno de leña.

Encarna ha vivido toda la vida en el cortijo, desde que era una niña, ahora tiene 52 años y sus cinco hijos se han criado en este hogar. Cuando eran pequeños tenían que andar dos horas al día para poder ir al colegio. Y no faltaban ningún día, lloviera o nevera, una vez tuvieron que bajar en tractor al pueblo porque la nieve tenía un metro de espesor.

Rafael Fernández, el padre, asegura que sería incapaz de vivir en un piso en la capital, que no puede dormir por el estrepitoso ruido y que le faltaría el aire. Incluso a Encarni, una de las hijas, le costó adaptarse a su estancia Granada capital cuando se fue para estudiar Pedagogía. “Al principio lo pasé fatal, lloré y todo, echaba mucho de menos a mi familia y el contacto con la naturaleza”, comenta la joven Encarni.

Pero sin duda es Luis quien más apego tiene por esta forma de vida, se dedica al pastoreo, aunque reconoce que es un trabajo muy sacrificado, porque las cabras no distinguen entre sábados, domingos o días de fiestas, se moriría sin estar cerca de sus animales. Duerme en un refugio en plena sierra y así es feliz. Y es que desde pequeño, por las tardes, después del colegio, ayudaba a su padre en estas tareas y tenía un instinto especial para sus cuidados.

En esta sociedad de consumo, en la que sólo se persigue el tener más y el aparentar, en la que lo principal es tener una tarjeta visa y una tienda cerca para poder enseñarla… Parece impensable que en el siglo XXI una familia viva en un cortijo. Son unos privilegiados por estar en plena naturaleza, por poder extasiarse cada noche con el manto de estrellas que adornan el cielo y por dormirse escuchando la melodía de los grillos.

"Hoy no como"

Hay que estar delgada por encima de todo… ¿hasta de la propia vida?

"Cuando vas por la calle, y piensas que pensará la gente de mí... llegas a tu casa, te miras en el espejo...y ves a la misma de siempre... la que se pega atracones, la que se odia... la que desea ser delgada...cueste lo que cueste...¡cambiaré...!

"Cada kilo que pierdo es un sueño logrado. Cada centímetro que se va es un pecado menos. Ser perfecta es mi meta. No importa lo que haga pasar ser perfecta. Mejor muerta que gorda"


La anorexia nerviosa y la bulimia son enfermedades que desgraciadamente siguen afectando a muchas jóvenes hoy en día. La sociedad y los medios de comunicación han ayudado a fomentar el culto al cuerpo y la imagen. Ahora es Internet, donde encuentran un espacio para comunicarse y animarse unas a otras para ayunar e incluso enseñan técnicas para autocastigarse y así evitar la tentación de comer.

El diario ABC, publicaba el domingo día 20 de julio en portada que el grupo de Redes Abiertas de la Brigada de Investigación Tecnológica de la Comisaría General de Policía Judicial había realizado un investigación de más de 150 páginas web que alientan, arropan e instruyen a miles de jóvenes españolas enfermas de anorexia y bulimia. Este informe será analizado por la Fiscalía General del Estado para decidir si se actúa contra estas web que hacen una apología de estas enfermedades y ponen en peligro las vidas de miles de chicas que las visitan.

Según este estudio, páginas como pro-Ana o pro-Mía son un auténtico manual para engañar a los padres y a los amigos, con consejos para anoréxicas y bulímicas, tienen sus diez mandamientos, que se resumen en dos: “amarás a tu báscula sobre todas las cosas y a tus huesos como a ti misma”, viven su enfermedad como una religión.

Pero lo más sorprendente de estas páginas es que incitan a las jóvenes a auto lesionarse por la falta de control: se queman con cigarrillos, se hacen cortes en los brazos, se golpean la cabeza contra la pared, etc. Una vez leí en un reportaje que una enferma de anorexia llegó hasta rajarse la barriga para comprobar que no tenía comida dentro.


Es una enfermedad que se lleva en silencio y se oculta hasta que sus síntomas son evidentes. Todavía recuerdo las palabras de una amiga que la padeció cuando tenía 14 años: “Que bien que vayamos a la piscina, porque así hoy no como”. También tengo la imagen grabada de una compañera de instituto, cuando salió en camisón a recitar una poesía en un teatro a final de curso. Un escalofrío recorrió mi cuerpo al verla, ¡sólo se le veía la piel hundida en los huesos!

La modelo Nieves Álvarez también tuvo que luchar contra esta enfermedad. Publicó un libro ‘Yo vencí la anorexia’ para ayudar a las jóvenes que padecen trastornos alimenticios para que puedan salir de ese pozo. El libro era una esperanza de cómo ella pudo vencerla.

Muchas jóvenes que visitan esas páginas pensarán: “Pero gracias a estar delgada pudo hacer su sueño realidad de subirse a una pasarela y triunfar”. Se equivocan. Gracias a que al final pudo ganarle la batalla a su cerebro y conseguir volver a comer, pudo sobrevivir y llegar a ser modelo, de lo contrario, no lo hubiera contado…

Derecho a la vida

Estoy preparada para ser ahorcada pero no deberían lapidarme. Si te estrangulan mueres y ya está, pero es muy duro soportar los golpes de las piedras en la cabeza.”
Khayrieh, mujer condenada a morir lapidada.

Hace seis años, nos llegó al corazón la historia de la nigeriana Safiya Hussaini, condenada a morir lapidada por quedarse embarazada sin estar casada -su propio hermano la denunció- y Amnistía Internacional y otras oenegés se movilizaron para recoger firmas e intentar salvarle la vida. Y lo consiguieron.



Después se publicó un libro con su historia que te ayuda a conocerla mejor. Fue obligada por su padre a casarse con un familiar mayor cuando era una niña y al poco tiempo su marido la repudió.
Cuando parecía que iba a ser feliz junto a otro hombre, éste la engañó asegurándole que se casaría con ella, pero cuando se enteró que esperaba un hijo de él, no quiso saber nada de ella. Su hija Adama, fue la razón de que fuera condenada. En el libro agradece a todas las personas que, sin conocerla, la ayudaron.

Un año después de saltar a los medios de comunicación el caso de Safiya, la nigeriana Amina Lawal también fue amenazada de morir apedreada y organizaciones humanitarias e instituciones de todo el mundo se solidarizaron con esta mujer y lograron salvarle la vida con ayuda de la presión mediática.

Ahora el país es Irán. Hace unos días ha saltado la noticia de que ocho mujeres y un hombre han sido condenados a ser lapidados en ese país. A las ocho mujeres, con edades comprendidas entre los 27 y los 43 años, se les imputan cargos como ejercer la prostitución, incesto y adulterio. El hombre, un profesor de música de 50 años, será ejecutado por mantener relaciones sexuales con una estudiante.

Todavía estamos a tiempo. Safiya y Amina fueron absueltas. Con una simple firma podemos salvarles la vida.




La lapidación se sigue ejecutando en algunos países en pleno siglo XXI

Si quieres, puedes

Javier Hernández, puede que su nombre no diga nada, pero es todo un ejemplo de superación. Este joven es redactor de deportes del diario AS en Zaragoza y su minusvalía no le ha impedido trabajar en lo que le gusta. Es increíble lo que llega a poder hacer. Con su esfuerzo y dedicación ha conseguido ser admirado y respetado por todos.


Un día de trabajo del joven periodista Javier Hernández

Si tienes un sueño y piensas que es imposible, sólo basta con proponérselo y luchar para hacerlo realidad. Javi lo ha conseguido. Si quieres, puedes.

sábado, 26 de julio de 2008

Visibles

En este mundo globalizado, en el que no andamos, corremos, no se tiene tiempo para nada, ni para nadie… y menos si no está apuntado en nuestra agenda. Quiero tener en este espacio mi momento de calma, de relajación y pensar, reflexionar sobre todo, contar aquello que pasa indiferente ante nuestros ojos, porque simplemente no nos paramos unos segundos a observar lo que nos rodea

Quiero salir a la calle y detener mi mirada en aquello o aquellos a los que normalmente no queremos ver –rodeamos la cabeza y miramos para otro lado– ¿por qué? Seguro que esas personas, por ‘insignificantes’ que parezcan a simple vista tienen mucho que decir… y que enseñar. Todas ellas serán las protagonistas cada día de este blog y dejarán de ser ‘
invisibles’…



Javier Bardem da luz a cinco historias silenciadas